sábado, 22 de agosto de 2009

A la Juventud Hitleriana


"Esta mañana me dijeron nuestros hombres del tiempo que para hoy tendríamos una situación atmosférica borrascosa. Bien, mis muchachos y muchachas, esta situación atmosférica la ha tenido Alemania durante 15 años y también el Partido lo ha tenido. Por encima de un decenio, sobre el movimiento no ha lucido el sol, era una lucha en la cual sólo la esperanza podía salir victoriosa. La esperanza de que al final en Alemania luciría por fin el sol. Y el sol ya luce. A vosotros hoy no os sonrie el sol, pero no es ningun problema, porque nosotros hemos querido educar una nueva juventud, no sólo para los días de sol, sino tambien para los días de tormenta.

Yo daria por fracasada toda la educación que el Nacionalsocialismo está prestando si el resultado de esta educación no fuera una Nación que en todo momento, inclusive en los más difíciles días, no permaneciese unida. Esta Nación, mi juventud, sois vosotros, en el futuro. La juventud hoy tiene unos ideales distintos a los que poseía en tiempos anteriores. En lugar de una juventud que antaño era educada para el placer, crece hoy una juventud que es educada para la entrega, para el sacrificio; pero en especial, para el fortalecimiento de un cuerpo sano, con facultades de resistencia. Por eso, para nosotros, los nacionalsocialistas, aquellos tiempos de lucha, a pesar de que el sol no luciera, eran bonitos. Nosotros queremos luchar una y otra vez por esto y pedirle a la Providencia que mantenga a nuestro Pueblo sano y firme y que le de a nuestro pueblo el sentido para una verdadera libertad y que mantenga en él, siempre despierto, el sentimiento del honor. Nosotros no queremos pedir a la Providencia el que nos haga libres, o el que nos regale la libertad, sino sólo que haga de nosotros un pueblo como debe ser, de forma que nosotros mismos podamos en cualquier tiempo conquistar nuestra posición que nos corresponde en el mundo. Posición que es la que necesita un pueblo libre. Nosotros no queremos ningún regalo, sólo pedimos la gracia de poder entrar en un combate honrado. Entonces, la Providencia, podrá decidir si nuestro pueblo se ha ganado esta vida o no y cuando yo os veo a vosotros, yo pienso que este pueblo también en el futuro se habra ganado su libertad y con ello su honor y su vida.

Nunca la dirección de esta juventud estará en manos de otros que no hayan salido de la Idea y del Movimiento. Él os ha formado, de él teneis el uniforme y a él servireis. Así como vosotros hoy estais frente a mí, de esta manera las jovenes generaciones se encontraran, año tras año durante siglos, frente a los Führers venideros. Y siempre demostrara su adhesión a esta Alemania que hoy nosotros hemos ganado. Alemania, Sieg Heil !! "

The turner diaries


es una novela publicada en 1978 por William Luther Pierce (bajo e pseudónimo de Andrew Macdonald). Pierce fue posteriormente líder de la National Alliance, una organización separatista blanca.

La novela retrata la violenta lucha revolucionaria racista en los Estados Unidos que escaló en un genocidio global, intentando la exterminación de todos los judíos y los no blancos.

Al principio la novela era conseguida solamente por pedidos mediante correo electrónico o en shows de armamentos y fueron publicada en capítulos en las publicaciones del National Alliance. Se ha reportado que en el año 2000 se vendieron 500 mil copias.

Conocido este sorprendente libro como "La Biblia de la extrema derecha norteamericana", The Turner Diaries han pasado a convertirse en un clásico y un bestseller (más de 5 millones de ejemplares vendidos y leído en numerosos idiomas). Aparecieron entre 1975 y 1976 en una serie de entregas periódicas y publicado en forma de libro en 1978.

Earl Turner narra la historia de una organización blanca que inicia una lucha contra el Sistema que desemboca en una victoria total de los patriotas blancos. Entre los hechos más destacables de la novela se encuentran la voladura de un edificio federal, un ataque suicida al Pentágono y el ataque con bombas nucleares a ciudades norteamericanas y finalmente al llamado Estado de Israel.

George Lincoln Rockwell

En la próxima guerra el uniforme será el color de la piel

Spandau, 15/6/1957


He recibido tu obra de aprendizaje, dactilografiada y en el más moderno estilo literario; con desprecio de las mayúsculas y la habitual puntuación, el lector corriente tiene que adivinar dónde comienzan las frases y dónde terminan (sonrie). Pero no te desanimes por causa de las críticas de este severo padre y sigue con las prácticas de mecanografía; mediante los sucesivos ejercicios llegarás a ser, si no maestro, por lo menos un oficial o por lo menos un oficial o por lo menos un aprendiz que conocerá de manera tan perfecta su actividad manual -o mejor, actividad digital- hasta el punto de no necesitar más lecciones que las previstas en tales casos. Trata de pensar constantemente en ello: hay también márgenes, puntos y comas que luego iran colocandose por sí mismos y sin mayor preocupación en los lugares que les corresponden.

Me preguntas si estoy de acuerdo con tus estudios mecanografiados y la actividad que en materia escolar llevas en la actualidad. Les ocurre a muchos que experimentan dudas y vacilaciones en el curso de sus estudios, sobre si han hecho bien su elección. Cambiar tempranamente de camino es buena cosa -como ocurrre contigo- porque por lo menos no se ha experimentado pérdida alguna de tiempo. Claro que no puede, en ningún caso considerare como enteramente perdida, puesto que todos los conocimientos que se adquieren resultan útiles en un momento o en otro. En caso de que ahora no te des cuenta de esta actividad, lo cierto es que contribuyen a dotarte de un sentido de autodisciplina y responsabilidad que resultan útiles en la escuela del pensamiento y la vida. Considero por ello que tu madre tiene razón cuando considera que en todos los casos debes, dada tu juventud, apretar los dientes y seguir obstinadamente adelante. No es lícito soltarse a sí mismo las riendas, tanto de una manera exterior como interna, con la excusa de que "no es lo que se deseaba". Procura tascar el freno y exclama, dirigiéndote a tí mismo: "Contención, contención !"

Ya te he dicho que la época de los estudios indistintos sirve para completar tu cultura general y no debe considerarse, por ello, como tiempo perdido. Asistes a conferencias sobre temas jurídicos? Tomas parte en ejercicios de oratoria? Es importante alcanzar un alto nivel de formación general, puesto que resulta así bastante más facil alcanzar más tarde un puesto destacado. En todas las profesiones hay zonas marginales y limítrofes, cuyo dominio se hace mucho más facil con una formación elevada, que posibilite el examen y la ponderada reflexión. Para orientarse en cualquier dirección hay que considerar con atención las cosas y efectuar luego las necesarias combinaciones. Cuanto más alto se llega más forzosamente se hace ello necesario si no se quiere ver las cosas desde una perspectiva muy baja y unilateral como es el caso de tantos especialistas, sino que se desea tender la vista soberana desde los más altos puntos de mira.

Te aconsejo que al elegir tus lecturas tengas siempre presente que han de contribuir poderosamente poderosamente a la formación general. Las novelas contribuyen tan sólo excepcionalmente a tales finalidades y en mucho mayor grado, las descripciones de viajes, las memorias de personajes importantes, así como algunas vivaces descripciones históricas. De todos modos, la Historia no tiene que presentarse de una manera seca y difícil. La literatura de vuelos demasiados líricos y considerable dosis de fantasía, solamente puede ofrecer provecho cuando se trata de autores consagrados y tiene una muy patente calidad. Existen también libros de física e historia natural que tienen un gran interés; los paralelos trazados con ejemplos de la Naturaleza pueden resultar muy convincentes en una conversación. Si en tu actividad vital te has trazado una meta muy alta, no puedes contentarte con lo que es normal y corriente en todos los órdenes. Ello es válido incluso si los cminos de la vida te llevan a ser comerciante, actividad contra la cual no tengo en rigor nada en contra; en tal caso tu objetivo tendrá que se alcanzar la categoría de "señor del comercio", es decir, algo así como un "real comerciante". Trazado este camino, no debes creer que resulte fácil, ni mucho menos: la marcha hacia la cumbre nos obliga a atravesar con frecuencia profundas hondonadas y áridas planicies, cuesta mucho sudor y exige una gran fuerza de voluntad y llegado a la parte superior la posición resulta en definitiva más soberana que en la mayor parte de las otras actividades o profesiones. Quizás te aclare bastante sobre todo ello el viaje al mundo extranjero, que contribuirá singularmente a ampliar tus conceptos en todo este sentido.

La alemania de Hitler


"...Con la velocidad del viento se difunde la noticia. Un escalofrío estremece a las masas. Ni la radio, ni menos aun la prensa pueden seguir el ritmo fulmíneo con que la palabra liberadora vuela por las calles; penetra en todas las casas, en todos los negocios, en los túneles de los subterráneos y sobre los andenes. Corre desde el lejano sur hasta el extremo norte, al este y al oeste y otra vez vuelve al centro, para juntarse allí en un impetuoso golpe de ola.

Hitler ! Hitler !, exclama la gente y cada segundo lleva el nombre un kilómetro más lejos: Hitler ! Hitler !. No gritan: Hitler es canciller del Reich ! o Hitler ha formado gabinete !. No. Gritan solamente su nombre: Hitler ! Hitler !. Fue la conmocionante irrupción de júbilo de todo un pueblo. Únicamente su nombre domina las calles, domina Berlin, Prusia, el Reich.....el mundo."

  • ¿Sabía que Hitler era vegetariano y abstemio, y no comía carne porque representaba la muerte de una criatura viviente; o que no fumaba ni permitía que se fumara en su presencia?
  • ¿Sabía que Hitler sentía una profunda repugnancia respecto a la caza, donde se mataba a animales indefensos, e impuso unas severas restricciones a la caza deportiva?
  • ¿Sabía que durante la Segunda Guerra Mundial instituyó las cartillas de racionamiento para perros, para evitar que los poseedores de animales domésticos tuviesen que renunciar a una parte de su propio sustento para alimentar a sus animales?
  • ¿Sabia que en su juventud dedicaba el poco dinero que tenía para asistir a conciertos y actos artísticos y que se ganó la vida pintando acuarelas, óleos y dibujos?
  • ¿Sabía que Adolf Hitler apoyó siempre una religiosidad natural y popular, la idea de un ser Supremo y que pensaba que la espiritualidad sencilla y sana, sin las Iglesias corruptas y politizadas, era un valor fundamental y perfectamente incorporado al Nacionalsocialismo?
  • ¿Sabía que Hitler tenía un concepto espiritual de la mujer, que fue siempre profundamente delicado con las mujeres que se cruzaron en su vida, y que apreciaba mucho la presencia de mujeres sensibles y femeninas, tratándolas con una educación y caballerosidad exquisita
  • ¿Sabía que creó una la ley “para la disminución del paro forzoso”, y que procuro empleo para los 6 millones de personas que estaban registradas en las oficinas del trabajo?
  • ¿Sabia que en 7 años de su gobierno se construyó una red de autopistas nacionales de 12.000 kilómetros que aun hoy en día se utiliza?
  • ¿Sabía que durante el Tercer Reich se otorgaban préstamos prematrimoniales a bajo interés, y que existía una importante reducción de impuestos para los matrimonios y familias con muchos hijos?
  • ¿Sabía que el Gobierno del Tercer Reich acordó impulsar la construcción de viviendas baratas en forma de casas para una o para más familias, y que estas casas debían tener una parcela de jardín o de tierra tan grande como fuese posible?
  • ¿Sabía que entre 1933 y 1938 se construyeron en Alemania 677.870 edificios que contienen 1.458.124 viviendas populares? ¿Sabía que se puso especial empeño en que el precio del alquiler permaneciera módico, y que en general no debía pasar de 1/5 de los ingresos de las personas para las cuales están destinadas las viviendas?
  • ¿Sabía que durante el Tercer Reich existía un servicio al cuidado de la mujer en las fábricas formado por unos 4.000 consultorios de medicina general femeninos, que anualmente atendían a cerca de 300.000 consultantes?
  • ¿Sabía que gracias a la organización Fuerza por la Alegría se realizaban representaciones de teatro, exposiciones y conciertos en las fabricas para los obreros, y que disponían de cursos educativos?
  • ¿Sabía que los trabajadores que construyeron las autopistas tenían a su disposición bibliotecas, teatros ambulantes y exhibiciones cinematográficas?
  • ¿Sabía que todos los grandes establecimientos industriales debían tener campos propios de juego y prácticas deportivas, piscina y campo de recreo?
  • ¿Sabía que Hitler implantó un sistema de Seguridad Social y dio unos derechos a los trabajadores que fueron copiados posteriormente por la mayoría de países occidentales?
  • ¿Sabía que el gobierno del Tercer Reich fomentaba que el trabajador alemán viajase con su familia durante sus vacaciones, y que construyo varios trasatlánticos para viajes de recreo, que llegaban en sus cruceros hasta Noruega, Madeira, o Italia?
  • ¿Sabía que se organizaban también excursiones por tren y por tierra que permitieron a miles de trabajadores ir de vacaciones con sus familias?
  • ¿Sabía que Hitler estableció una ley sobre el trabajo infantil y sobre la duración del trabajo de los jóvenes?
  • ¿Sabía que Hitler creo el “Auxilio de Invierno” una campaña para auxiliar a millones de personas necesitadas, consiguiendo la mayoría de los fondos por medio de colectas, donde se ayudaba al necesitado sin importar su posición política, raza o nacionalidad?
  • ¿Sabía que la mujeres alemanas podían disponer de un servicio de educación prematernal donde recibían formación sobre administración de la casa, con cursos de cocina y labores de costura; higiene, con cursos sobre el tratamiento de los niños e higiene general y cuidado médico casero, y cursos sobre educación, con instrucciones para trabajos manuales, decoración del interior del hogar y lecciones sobre costumbres populares?
  • ¿Sabía que durante el gobierno de Hitler se creó en Alemania la ‘Asociación Nacional de Albergues para la Juventud’ formada por una red de 2.000 albergues con 25.000 establecimientos, donde se podía pernoctar por unos pocos centavos en un alojamiento aseado y disfrutar de una comida sencilla y buena?
  • ¿Sabía que fue idea de Hitler la creación de un coche popular, robusto y barato, para servir como medio de transporte en sus tareas diarias al trabajador y brindarle placer en sus tiempos de ocio, lo que desemboco en el proyecto Volkswagen, un automóvil que se podía pagar en accesibles plazos?
  • ¿Sabía que se establecieron ejercicios deportivos para los trabajadores más jóvenes antes del comienzo de su jornada laboral, como parte del fomento de la cultura física de la juventud obrera?
  • ¿Sabía que Adolf Hitler logró hermanar a obreros y patronos, a campesinos y ciudadanos en una misma comunidad?
  • ¿Sabía usted que tanto las naves espaciales soviéticas como estadounidenses fueron diseñadas por científicos de la Alemania Nacionalsocialista?

Discurso de la fiesta del trabajo nacional


"No es acto casual que el día de la Fiesta del Trabajo Nacional, se inicie con una llamada a la juventud alemana. Por especial disposición del Presidente del Reich y de acuerdo con el Gobierno iniciamos este día en unión de la juventud portadora del futuro aleman. La juventud tendrá que recibir, alguna vez, la herencia que deseamos depositar en sus manos. Y es la tarea más noble de esta jóven Alemania, que encuentra su expresión de poderío político bajo el gobierno de Adolf Hitler, educar a la juventud en el orgullo y corrección, en hábitos de virtud y disciplina. El total del pueblo aleman, en todas sus clases y oficios, se manifiesta en el día de hoy a favor del trabajo y su prosperidad. Donde antes disparaba la ametralladora y se cantaba el himno del odio de clases y de la internacional, el gobierno de Hitler logra en su primer año de acción reunir a todo el pueblo aleman en este primero de mayo, a exteriorizar su apoyo al Estado, al pueblo y a la Nación. Se derrumbaron todas las diferencias, se destruyeron todas las barreras que por medio siglo distanciaban al pueblo en odio de clases y tinieblas de castas y hoy se dan la mano todos los alemanes, todas las clases, castas, oficios, profesionales o creencias y alzan su promesa de vivir unidos y trabajar luchando por la Patria.

En este día se detienen las ruedas y calla la máquina, pero no por edicto del odio de claes, ni porque una internacional ajena al pueblo y a la tierra quiera protestar y sublevarse contra el Estado, sino que el gobierno mismo ha dado la orden para detener el trabajo en el día de hoy, a fin de que todos los alemanes, se pongan a retaguardia de la bandera de la revolución nacional y proclamen ante el pueblo y ante el mundo, que Alemania despertó ya de una larga pesadilla, que el pueblo y el Estado son ya uno, que las banderas que flamean hoy en Alemania no son ya el símbolo de un gobierno ajeno al país y al pueblo, sino que los emblemas que brillan hoy son el símbolo de la total Alemania despierta de hoy. Enmudecieron los cantos odiosos de lucha de clases; en cambio, se entona hoy el reconocimiento iluminado del pueblo por nuestro destino, que es el porvenir de la Nación; su himno se escucha en todo Alemania, en la capital, en las grandes ciudades, en la provincia, como en el más pequeño paraje de un grupo de campesinos.

Terminó la lucha de clases, sobre las ruinas del desastre de un Estado liberal capitalista, se alza la vida de comunidad popular, la idea de voluntaria conexión responsable, que tendrá cada cual frente al Estado y a la nación. El gobierno que detuvo la lucha de clases con la orden "hasta aqui y no más alla", tomó para sí una grandiosa obligación y responsabilidad. Y al reunirse hoy en esta mañana de sol en este histórico sitio del Lustgarten de Berlín, la juventud alemana de los bancos escolares, universidades, de las fábricas y establecimientos de enseñanza, no es sólo para manifestar su apoyo al Estado, sino también para demostrar por el trabajo y sus atributos.

Las juventud puede estar hoy orgullosa, pues, fue ella la que alcanzó la conquista del Estado, es ella que con júbilo tomó la responsabilidad sobres sus espaldas y por eso, que en los mástiles de los edificios públicos y particulares, flamean hoy en todas las calles y caminos, no sólo el glorioso emblema negro, blanco y rojo de la Alemania antigua, sino que flamea también gloriosa y coronada por la victoria, la bandera de la cruz esvástica de las revolución nacionalsocialistas. La juventud alemana marchó tras este emblema, hacia la revolución y reconoce hay ante Dios y ante el mundo que esta revolución no se detendrá jamás, que la revolución sólo encontrará su término, cuando hay conquistado al total del Estado y con ello al total del pueblo aleman.

En las semanas y meses pasados, hemos abierto la brecha gloriosa de una nueva doctrina, de una nueva conformación de la vida, una nueva relación para con el Estado, la economía el pueblo y la cultura. Vivimos la época del más grandioso trastorno histórica, como sólo vive un pueblo cada mil años de su existencia. Feliz juventud que no sólo es testigo, sino cooperadora y cómplice de tan grandiso acontecimiento histórico. El pueblo alemán se empobreció por la guerra y la revolución, así como por 14 años de la política de Noviembre, pero desde el 30 de enero, desde la fecha en que hemos vuelto a nosotros mismos, hemos ganado ya algo en la mentalidad popular. A través de las masas surca ya un regocijo interior y parece que no fuera acto casual, que precisamente este año de primavera, llegue tan pronto sobre Alemania. Parece que el sol volviese a despuntar sobre nuestra tierra.

Alemania perdió la guerra pero ya está capacitada para ganar la revolución. Todo lo que se hizo mal en años pasados, nosotros la juventud alemana queremos mejorarlo y por eso anunciamos al país: Nosotros, la juventud alemana, pondremos término al pesimismo, arrojaremos de nuestro camino al cruel destino y llenos de fe y de optimismo, nosotros, muchachos de los bancos escolares, de las fábricas y oficinas, nosotros jóvenes trabajadores y estudiantes, seremos portavoces de este resuelto optimismo. La juventud alemana combatió con interminable idealismo, durante catorce años al Pseudo Estado de 1918; con porfía aceptó la humillación, persecuciones y calumnias y con banderas aladas marchó hacia el Tercer Reich, el 30 de enero, hacia el nuevo Estado, por el cual combatió.

Esta juventud tiene el derecho de exigencias y alza hoy ante el mundo entero su petición, exigiendo trabajo, pan, honra y facilidades de vida, exigencias para la conformación de la vida popular de acuerdo con las prácticas de la vida alemana. Pero esta juventud experimentada por el purgatorio de la guerra y de la época posterior, sabe también que sólo tiene derechos a exigencias, quien toma para sí las obligaciones de su desempeño. Y, por eso, queremos en esta luminosa maãna, alzar promesa de trabajo y no titubear, rendir ante el templo de la Patria la donación completa de nuestros corazones y manifestarnos con todo el alma por Alemania y su grandioso destino histórico.

La juventud saluda a los trabajadores, la juventud saluda a toda la Alemania productora; jóvenes y ancianos, superiores e inferiores, todos deben darse la mano en este día y formar la unión que sea por siempre indisoluble. Así marcha hoy la juventud alemana que va hacia el futuro, y nosotros, juventud vanguardia de la revolución alemana, somos los portadores de las flameantes banderas coronadas de gloria del resurgimiento alemán y de la brecha abierta por la nación. En vuestro poder, muchachos, va a depositarse un día el Estado y esperamos con fe que depositaremos en vuestras manos un Estado superior al que recibimos en las nuestras. La juventud se reconoce para con el Estado en obligación, virilidad y disciplina, saluda al viejo Reich con apego a las tradiciones del pasado y marcha valeroso y resuelto hacia el destino comun aleman. Nuestro saludo va dirigido a la Patria, al Pueblo, a los trabajadores y a la Nación.

Renovamos nuestra promesa por una Alemania unida con un llamado: El Canciller del Reich, el Führer del pueblo, el portaestandarte de la juventud alemana, Adolf Hitler, Sieg Heil !"

El nacional Socialista pide por Joseph Goebels.


El retorno del honor alemán. Sin honor, uno no tiene derecho a vivir. La nación que empeña su honor, ha empeñado su pan. El honor es el fundador de cualquier comunidad. La pérdida de nuestro honor es la verdadera causa de la pérdida de nuestra libertad

En lugar de una colonia esclava, queremos un Estado Nacional Germano restaurado. Para nosotros el Estado no es un fin en sí mismo, sino una manera de conseguir otro fin. El verdadero fin es la raza, la suma de las fuerzas creativas de la gente. La estructura que hoy se llama República Alemana no es una forma de mantener nuestra herencia Racial. Se ha convertido en un fin en si mismo sin conexión con la gente y sus necesidades.

Queremos trabajo y pan para todo camarada productivo. La paga debería concordar con el talento. Esto significa, ¡más sueldo para los trabajadores alemanes! Esto parará la lucha en la que estamos sumidos. Primero, proveyendo comida y alojamiento a la gente, para después pagar indemnizaciones. Ningún demócrata, ningún Republicano, tiene el derecho de quejarse por esta reclamación, porque fue uno de los estandartes de la Alemania de Noviembre (la republica de weimar comenzó en el Noviembre de 1918).

Solo queremos convertir el eslogan en realidad. ¡Proveer lo esencial es un deber! Primero debemos saber las necesidades críticas de la gente y después ya haremos productos de lujo. ¡Proveer trabajo a los que quieren trabajar!, ¡Darles tierras a los granjeros! La política exterior alemana que vende lo que tenemos a precios bajísimos debe ser transformada y se debe enfocar radicalmente el la necesidad alemana de espacio. ¡Paz entre los trabajadores! Cada uno debe hacer su tarea por el bien de la comunidad. El Estado tiene la responsabilidad de proteger al individuo, garantizándole el fruto de su trabajo.

¡Una guerra contra la corrupción!

¡Una guerra contra la explotación, libertad para los trabajadores!

Queremos la eliminación de la influencia Capitalista en la política Nacional.

¡Una solución para la cuestión judía! Queremos la expulsión sistemática de los elementos raciales extranjeros en cada área de la vida pública. Debe haber una separación sanitaria entre alemanes y no-alemanes solo en el aspecto racial, no en el aspecto nacional o en las creencias religiosas.

Queremos el retorno de la lealtad y la fe en la vida económica. La inversión del proceso de injusticia que ha robado a millones de alemanes sus posesiones. Los alemanes siempre tendrán preferencias antes que los extranjeros y judíos.

¡Una batalla contra el veneno de la cultura internacionalista judía! El fortalecimiento de las fuerzas alemanas y sus costumbres. La eliminación de los principios semíticos corruptos y la degeneracion Racial. ¡La pena de muerte para los aprovechados y usureros!

Un programa firme puesto en práctica por hombres que quieran implantarlo con pasión.

Sin eslógans, solo energía vital.

Joseph Goebbels

"Pero al final venceremos porque lo bueno y lo verdadero siempre triunfa en este mundo."

El triunfo de la voluntad - Leni Riefenstahl


Es una pelicula dirigida por Leni Riefenstahl. Muestra el desarrollo del congreso del Partido nacional socialista en 1934 en Núremberg. La película incluye imagenes de miembros uniformados del partido desfilando al son de conocidas marchas, además de partes de discursos de varios líderes nacional socialistas en el Congreso como Adolf hitler.

Fue Hitler quien encargó el filme. El tema principal de "El triunfo de la voluntad" es el regreso de Alemania a la categoría de potencia mundial, con Hitler como el líder que devolverá la gloria a la nación.

La película se estrenó en 1935 y es una de las películas de propaganda más conocidas de la historia del cine.


"El triunfo de la voluntad" comienza con un prólogo, el único comentario en toda la película. En un muro de piedra, aparece el siguiente texto: "El 5 de septiembre de 1934, ... 20 años después del estallido de la Guerra mundial ... 16 años después del comienzo de nuestro sufrimiento ... 19 meses después del inicio del renacimiento alemán ... Adolf hitler voló otra vez a Nüremberg a inspeccionar las columnas de sus fieles seguidores"

Dietrich Eckart


Ataque, Ataque, ataque.
Suenan las campanas de torre en torre.
Llaman a los hombres, los ancianos, los niños
Llaman a los durmientes en sus estancias
llaman a la muchacha que desciende la escalera
llaman a la madre que está junto a la cuna.
Tienen que retumbar y resonar en el aire.
Enfurecerse entre los truenos de la venganza.
Llamar a los muertos de su sepulcro.
Despierta Alemania!

Dos dias con Himmler

P.— ¿Cómo le recibió Himmler?

R.— Himmler me esperaba al pie del vagón. Me abrazó. Resultaba sorprendente después de la larga pelea que había tenido con el general Berger, su colaborador más importante. «Main lieber Degrelle, querido Degrelle— me dice, sonriendo—, todo está olvidado.»

Yo sonrío, claramente menos que él: «Qué es lo que está olvidado, Reichsführer?

Más bien desconcertado, se explica: «¡Ah!, que usted estaba contra nosotros durante la neutralidad belga.»

Me corresponde explicarme: «Yo no estaba ni contra ustedes ni a favor de ustedes. Yo era neutral. El interés de mi pueblo era quedar fuera de la guerra. Yo no tenía deberes más que para él. Por tanto, no hay nada que olvidar.»

«Bien, bien— asiente—. Está bien; ustedes se incorporan a las Waffen SS

Siento que voy a explotar: «En absoluto, Reichsführer. No nos incorporamos a las Waffen SS. ¿De dónde ha salido esa historia? Con el general Berger he tenido diez días de conversación tensa. Mire, ahí está, pregúnteselo. La conversación fracasó completamente e incluso nos hemos enfadado. No podemos entrar así a ciegas en las Waffen SS. Hay que sopesar y equilibrar semejante decisión. » Luego, bruscamente, tuve una idea feliz. Miro a Himmler directamente a sus ojos: «Reichsführer, usted no conoce a mis soldados. ¿Por qué no viene a verles? Son unos tipos formidables.»

Himmler quedó sorprendido. «Pues sí; en el fondo es una buena idea. Berger, ¿tengo esta semana tiempo libre? ¿Mañana? ¿Dice que sí? Entendido. Partiremos esta noche. »

Las posiciones ya habían cambiado completamente. Era yo quien llevaba a Himmler a la grupa. Tras esos cambios de impresiones pasamos a almorzar. Habían sido invitados una veintena de generales, evidentemente para impresionar al pobre visitante belga. Himmler incluso había invitado a Martin Bormann. Así es cómo le conocí. No era en absoluta el hombre super importante que se ha descrito a las masas después de la guerra. Más bien era el adjunto discreto, con aspecto de cantinero. En absoluto fue el árbitro que disponía del porvenir del mundo.

¿Cómo colocarse en la mesa? Inmediatamente me arrellané a la derecha de Himmler, para dar a entender bien a todos aquellos generales que yo era un caudillo político, y que era más importante ser el portavoz de un país que llevar entorchados. Los militares deben servir a la política de un pueblo y no mandarla.

A las seis o siete de la tarde subíamos al tren.

P.— ¿Cómo transcurrió ese viaje?

R. —El tren especial de Himmler, como el de Hitler, en el que iba a pasearme después alguna vez a través de Europa, era todo un mundo: amplio salón de conferencias, comedor, dormitorios, sala de secretarias, sala de radio, sala de estenografía, sala de teléfonos, cocinas, dormitorios del personal. Se podía telefonear a cualquier sitio de Europa.

En esta atmósfera me encontré inopinadamente cara a cara con Himmler, el número dos del Tercer Reich. Estaría con él un buen número de horas, puesto que teníamos que recorrer la Prusia oriental y toda Polonia antes de llegar a nuestro campamento.

Pasamos a la gran mesa de reuniones. El combate iba a comenzar. El hombre que tenía frente a mi apenas le conocía, pues era la primera vez en mi vida que me veía con él. Conocía personalmente a Hitler desde 1936, pero Himmler, de quien verdaderamente dependía en aquel momento nuestra suerte, era para mí, en el fondo, un desconocido. Y un desconocido de un poder temible, puesto que las Waffen SS del frente— que no hay que confundir con unos miles de policías SS que guardaban los campos de concentración—, esas Waffen SS, estaban adquiriendo unas proporciones gigantescas e iban a convertirse en el verdadero motor de la nueva Alemania o, más exactamente, de la nueva Europa.

Himmler era un hombre que parecía bastante desmedrado. Tenía ojos pequeños y parpadeantes, de miope. Unos carrillos magros. Nariz pálida. No era precisamente un modelo de fortachón. Uno se preguntaba qué pasaba detrás de sus lentes. Acompañado por el grueso general Berger— mudo como un mamut congelado—, Himmler estaba allí, justo delante de mí, agradable y temible.

Yo iba a jugar a fondo. Porque en la vida hay que jugar a fondo. Hay que saber lo que se quiere; si no, no vale la pena. Ahora bien, lo que yo quería era, evidentemente, lo contrario de lo que deseaban los Berger y compañía, que trataban de que los miles de voluntarios belgas pasasen incondicionalmente bajo las órdenes de un mando de las SS, al igual que las demás unidades de las Waffen SS europeas, y tal como la Legión flamenca, incorporada en agosto de 1941.

P.— ¿Puede contarnos más en detalle esa negociación que tuvo con Himmler?

R.— La gran discusión comenzó inmediatamente.

Tanto a Hitler, que se mantenía al corriente por teléfono, como a Himmler, plantado ante mi y todo sonrisas, les iba a presentar inmediatamente nuestras propuestas, que en realidad eran condiciones.

Para mí había una cosa clara: nosotros, los combatientes belgas del frente del Este, nos considerábamos representantes de nuestro pueblo. Y en eso yo sabia que estaba en la línea exacta de la doctrina hitleriana. En la concepción hitleriana del poder político la base de todo era el pueblo. No los partidos. No los bancos. No las pequeñas combinaciones. Sino la gran realidad carnal que es el pueblo. En consecuencia, cuando gané la partida, Hitler me dio la razón hasta tal punto que me reconoció como «volksführer», es decir «caudillo del pueblo».

Entonces, sin rodeos vanos, le dije a Himmler lo que diría después personalmente a Hitler, y repetiría a los alemanes hasta el momento en que todo se puso en orden: «Mientras nuestro pueblo no esté integrado en la comunidad europea como pueblo igual y libre, no podemos hacer concesiones, y debemos cerrarnos en banda sin ceder nada de lo que somos.»

P.— Esto era algo tremendo. ¿Cómo reaccionó Himmler?

R.— Heinrich Himmler empezó por decir que, evidentemente, era preciso que, como en todas las unidades de las Waffen SS, tuviésemos un mando alemán.

«Imposible, al menos por el momento», le respondí. Cuando la gente de mi pueblo ejerza tareas de mando en las grandes unidades militares alemanas, cuando dos o tres gobernadores originarios de mi pueblo dirijan provincias alemanas convertidas en europeas, cuando ministros procedentes de mi comunidad popular tengan en sus manos uno o dos ministerios de una Europa unida, entonces sí se podrá hablar, y con el mayor placer, de interdependencia. de compenetración, y no de dominación. Pero mientras no lleguemos a ello no podemos dejarnos absorber sin garantías formales y debemos conservar íntegra la personalidad de nuestro pueblo.

«Que tengamos interés en protegernos— añadí—, manteniendo con firmeza ciertas prerrogativas, no tiene nada de hiriente. La política no es sentimentalismo. La vuestra, no más que la nuestra. Como políticamente la suerte de nuestro pueblo aun no está resuelta, sólo podemos considerar una acción en equipo con las Waffen SS si conservamos, en primer lugar, nuestro mando, condición indispensable, y, en segundo lugar, que nuestra lengua siga siendo la de nuestra unidad, porque la lengua es el elemento número uno de auto defensa de cualquier pueblo.»

P.— ¿No quería usted la lengua alemana en su unidad?

R.— «Ustedes— le dije a Himmler— han impuesto la lengua alemana a las unidades flamencas. Es un error, pues la lengua flamenca forma parte de la personalidad del pueblo flamenco. Para nosotros, que somos «germanos de lengua francesa», nuestra característica es precisamente que somos de lengua francesa, y en esto no es posible transigir. Y digo incluso que llego a tal punto, que no permitiré por ahora a nadie el uso de la lengua alemana en nuestra unidad.

Después, ya se verá. Todos los europeos conocerán, sin duda, algún día el alemán, segunda lengua convertida en vínculo de unión general. Mientras tanto, nuestra propia lengua es una defensa. En la Europa que está por construir debemos protegernos. Sin nuestra lengua quizá nos hundiríais.>>

P.— Prácticamente ¿como esperaba usted meter una unidad que halaba francés en el dispositivo militar del Tercer Reich, mandado en alemán?

R.— Es un hecho que yo nunca admití oficiales alemanes en ningún puesto, de mando en el seno de nuestras unidades valonas, ni siquiera en los puestos más modestos. Jamás tuvimos colaboradores alemanes, salvo en las funciones técnicas y servicios de enlace. Ni un solo alemán mandó nunca entre nosotros una simple compañía. E incluso esos alemanes que actuaron como especialistas siempre tuvieron que hablarme en francés y llamarme «Chef». Seria de mi de quien recibirían ascensos y medallas cuando llegué a comandante jefe de división. Resultaba incluso algo raro: alemanes obteniendo galones y condecoraciones de su país solo si un valón se los concedía. Hasta ese punto llego a aceptar Hitler la idea de la igualdad de todos en el seno de una Europa común.

No había ni remotamente nada de vanidad por nuestra parte en ese comportamiento: éramos excelentes camaradas de los militares alemanes que estaban de servicio con nosotros; pero quedaba bien claro que nuestra legión era en todo nuestro feudo, y en el mando teníamos que tener prerrogativas iguales a las de cualquier comandante jefe alemán.

A Himmler le expuse durante varias horas mi punto de vista, amablemente pero con firmeza. Yo siempre he dicho todo con firmeza, pues andar con cumplidos no sirve de nada. Hay que explicar claramente y con franqueza lo que se piensa, y, de vez en cuando, con un guiño, una palabra amable o una broma que haga reír, apacigüen y resuelvan el asunto.

P.— ¿Cómo reaccionó Himmler?

R.— Con calma. E incluso amablemente. A medida que la discusión proseguía yo iba obteniendo, etapa por etapa, tres concesiones capitales: tendríamos nuestro propio mando, conservaríamos nuestra lengua y seguiríamos con nuestras banderas nacionales.

También la bandera era un símbolo para nosotros. Ceder en la bandera hubiese sido ceder moralmente en muchas otras cosas. Nosotros llevamos al frente ruso una bandera que se remontaba a lo más remoto de nuestra historia: el espléndido estandarte rojo y blanco de la cruz de Borgoña— con los bastones nudosos de San Andrés— que nuestros grandes duques de Occidente, a partir de la Edad Media, habían hecho ondear desde Frisia y Zelanda al Artois y al Franco-Condado. Carlos el Temerario lo había blandido en sus combates trágicos contra Luis Xl, en Suiza y en Alsacia. Nuestras banderas de Borgoña habían conducido a los pueblos de los Grandes Países Bajos durante siglos. Habían atravesado los Pirineos para ser adoptadas por la España de Carlos V. Habían surcado con ella los océanos para ondear en veinte países de América y Asia. Esa bandera, para nosotros, era sagrada.

Por otra parte, le habíamos puesto los colores— negro, amarillo y rojo— de la Bélgica castrada de 1830, eso que queríamos al menos salvar, y en la medida de todas nuestras fuerzas y de nuestros sueños, engrandecer y glorificar.

También conseguí esto.

Y luego le dije a Himmler: «Evidentemente, conservaremos nuestro capellán.»

P.— Esto debió traumatizarle.

R.— Desde luego, era chocante. Un capellán católico en las Waffen SS jamás se hubiera imaginado.

«Escuche— le digo al Reichsführer—, hemos tenido con nosotros en el frente a magníficos sacerdotes. Han sido nuestros compañeros y nuestro apoyo moral en medio de los peores combates. ¿Cómo podría pretender usted entonces, soldado y jefe, que pongamos en la calle a tan valiente compañeros de lucha, justo cuando vamos a ingresar en las Waffen SS

Ese argumento fue decisivo. Un soldado no podía echar a otro soldado. Había ganado la batalla de los curas.

Tampoco podíamos ceder en este punto. No es que yo fuera clerical. Todavía me dolían los chichones de los baculazos que me asestó en 1937 el primado de Bélgica. Pero nuestro pueblo era religioso y no quería sufrir presión alguna en ese aspecto. Convencí de tal modo a Himmler, que no sólo tuvimos nuestros sacerdotes, sino que, a continuación, otros sacerdotes fueron capellanes católicos en otras unidades de las Waffen SS.

El más famoso de ellos fue monseñor Mayol de Lupé, de la División francesa de las Waffen SS, prelado a la vez truculento y cortés en extremo. Con la tez escarlata como la de un canónigo de Borgoña, y el rostro alegre y exuberante, hubiese decorado espléndidamente el «Libro de Horas» de un primitivo flamenco. Recto sobre su montura, recorría incansable la estepa. Como Pedro el Ermitaño, estaba dispuesto a abrazar a los infieles, pero también a romperles el cráneo a golpes de crucifijo si era preciso. Fue, en el frente del Este el oficial más pintoresco de la División «Carlomagno». Si hubiésemos ganado habría sido un magnífico cardenal de París. Muy distinto a los demócratas prelados de hoy, siempre dispuestos a arrimarse al sol que más calienta, y a abrazarse con el rabino de enfrente.

Nunca les pedí a nuestros capellanes valones que fueran rexistas. Al contrario, les decía: «Que sean rexistas o no, importa poco; su trabajo está en las almas y no en las opiniones políticas, papeletas de voto o reivindicaciones sindicales. Sólo quiero en nuestras filas curas santos. »

Fue así, con el acuerdo de Himmler, como la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana entro en 1943 en las aguas bautismales de las Waffen SS.

P.— ¿Como termino su entrevista nocturna?

R.— El asunto de los curas era pan comido, como los demás. Nuestro debate duró algo así como siete u ocho horas. Había obtenido la conformidad de Hitler y de Himmler a todo lo que había reclamado durante semanas en Berlín y siempre se me negó. Y todo esto en presencia del mismo Berger, con la lengua pegada como si se hubiera tragado un bidón de goma. No movió las mandíbulas en toda la noche. Himmler, al acabar, estaba entusiasmado. Ordenó traer champán francés. Se brindó por la gloria de nuestra unidad. A las tres de la madrugada nos despedíamos.

Nos separamos, pero no para dormir. Al menos yo. En seguida voy al vagón-literas de las secretarias de Himmler. Las había muy guapas. Llamo a la puerta. Aparece una joven Gretchen desgreñada, muy rubia y en camisón: « Señorita, por favor, vístase, que vamos a trabajar.» De tres a siete de la mañana, ayudado por mi traductor, que tampoco se fue a dormir, dicté en francés y en alemán el texto completo de la entrevista.

P.— ¿Desconfiaba todavía?

R.— Más vale gorrión en mano que diez águilas inaccesibles. Permanecí prudente. El tren había rodado durante el resto de la noche. A las siete y media se desayunaba. Saludo a Himmler y le presento mis folios: «Creo, Reichsführer, que lo más sencillo, para que todo quede muy claro, es ver si lo que hablamos lo hemos comprendido exactamente de la misma manera. Con ese fin he pasado a limpio nuestra conversación.»

« ¿No ha dormido usted ? »

«La noche, querido Reichsführer, sirve también para trabajar. ¿Tiene usted la amabilidad de leer este texto? Es eso lo que convinimos?»

Estaba nervioso. Soltó entre dientes un «¡sí, sí!» No era, evidentemente, lo que con su habilidad había pensado. Pensaba quizá que luego esa conversación, y sobre todo sus promesas, se diluirían en la niebla de lo impreciso.

Se caló sus lentes y leyó mi texto, repitiendo sus «sí, sí, eso es; está bien así». «En tal caso— susurré entonces—, como he hecho mecanografiar el texto en doble ejemplar, lo más práctico es que lo rubriquemos y conservemos una copia cada uno. Así no habrá luego discusiones.» Le entrego pues, engatusador, mi estilográfica. El la acepta más bien gruñendo. ¡Zas! Y pone dos veces, con su pequeña letra de pata de mosca, la firma de «Himmler, Himmler». Yo, en dos segundos, coloco dos grandes «León Degrelle».

Tenía mi carta. Carta que utilizaría hasta el fin.

Así entramos en las Waffen SS con unos derechos bien establecidos, por escrito y firmados por el propio Himmler, que nos garantizaba una posición de fuerza para siempre.

Más tarde, alguna vez, esta precaución se reveló como necesaria.

Recibí de Himmler, como suplemento, otros considerables favores. Nuestro reglamento se transformaría inmediatamente en una brigada motorizada de asalto. Íbamos así a convertirnos en una potente unidad de choque en el seno de las Waffen SS.

Obtuve también que nuestro comandante jefe, Lucien Lippert, número uno de la Escuela Militar belga, un táctico perfecto y un héroe espléndido siguiera siendo nuestro jefe y ascendiera al grado inmediato superior, es decir, al de Sturmbannführer de las SS.

Como medida de prudencia suplementaria, y dado que los teléfonos del tren especial permitían llamar a cualquiera y en cualquier sitio, durante la noche hablé por teléfono con Lucien Lippert. Le dije a media voz: «Voy con Himmler; esté en el andén de la estación de Meseritz; llegaremos allí hacia las once de la mañana. Quiero presentarle personalmente al Reichsführer antes de que vaya a pasar revista a nuestros soldados.»

Por otra parte, en el desayuno le dije a Himmler, como si fuese algo muy natural: «Nuestro comandante jefe irá a la estación para esperarnos. No seria más sencillo que comiésemos juntos en el tren? En seguida iremos al campamento. Así tendrá usted ocasión de ver a Lippert con calma y de juzgarle. Lippert es de Arlon; por tanto, de lengua alemana, y le agradará de verdad.»

P.— ¿Y su pequeño plan funcionó?

R.— A las once Lippert estaba en el andén, impecable, fuerte y rubio como un héroe germánico. Al finalizar el almuerzo hice que Himmler en persona le designase SS Sturmbannführer y le confirmase como jefe de nuestra nueva brigada. Una vez solucionado y bien asegurado todo esto partimos hacia el campamento. Todos nuestros muchachos estaban magníficamente alineados. Nuestros oficiales resplandecían como espejos.

Pero yo quería tener el éxito final con nuestro capellán. No porque fuese cura, sino por tratarse de un asunto simbólico, ya que había obligado a Himmler a hacer lo que nunca hubiese querido hacer. Himmler pasaba, saludaba y estrechaba la mano ceremoniosamente a los oficiales uno tras otro. Al llegar ante un bonachón comandante, bastante grueso, se lo presenté con voz estentórea: «¡El capellán católico de la SS Sturmbrigade Valonia!» Himmler le saludó con un resonante «¡señor cura!». En el mismo momento, ¡clic!, dos disparos de un fotógrafo.

Himmler se vuelve aturdido. «Pero, mein lieber Degrelle (mi querido Degrelle), ¿para qué esas fotos?»

Y yo le respondo, con la más amable de las sonrisas: «¡Pues para L´Osservatore Romano. Reichsführer! »

Estallido de risa general. Con buen humor había ganado también aquella pequeña batalla.

P.— Y de sus proyectos políticos, ¿qué dijo Himmler?

R.— Durante todas esas horas de conversación nocturna pude explicar cómodamente mis proyectos políticos al gran jefe supremo de las Waffen SS. Tener a Himmler durante horas a un metro de mi me permitió hacerme una idea exacta del personaje. Todo lo que le expliqué sobre mi gran plan de Occidente, Himmler lo escuchó primero más bien con sorpresa, luego con interés y finalmente dio su conformidad. Por otra parte, el mito borgoñón se remontaba a lo más profundo de las leyendas germánicas.

Mi plan no perjudicaba en nada a Francia. En aquel momento lo que contaba es que alguien del Occidente se instalase con solidez en esa palanca europea. Que fuese un gascón, uno de Turena, o como yo, un valón de sangre francesa, era exactamente lo mismo. Lo esencial era que alguien de Occidente alcanzase una posición de fuerza.

Esta posición política la alcancé hasta tal punto que Himmler llegó a dar su asentimiento por escrito, al estar de acuerdo en todo con lo que le expuse. Himmler— de acuerdo con Hitler —reconocía que, después de la guerra, se crearía un gran Estado llamado de Borgoña, que dispondría de su ejército propio, de sus finanzas, de su propia diplomacia e incluso de su moneda y servicios postales, y del que yo sería el primer canciller. Establecía incluso, en lo que yo no pensé nunca, que dispondríamos de un ancho pasillo hasta el Mediterráneo.

Ese texto no cayó en el vacío. Fue publicado. Uno de los antiguos ayudantes de Himmler, el doctor Kersten, lo reveló en su libro "Yo fui confidente de Himmler", en su contenido exacto, dos años después de las hostilidades. El «Fígaro» de París reprodujo el texto, en lo que me concierne, el 21 de mayo de 1947, en primera y tercera página, comentado por el embajador André Francois-Poncet, el primer especialista francés del Tercer Reich. El «Fígaro>" con esos textos de Himmler y Francois Poncet, incluyó además el mapa correspondiente.

«El mundo» —declaraba Himmler— verá el renacimiento de la vieja Borgoña, ese país que fue el centro de las ciencias y de las artes.» Y precisaba: «Será un Estado modelo, cuya forma será admirada y copiada por todos los países. »

Francois Poncet analizó en el mismo «Fígaro» estas importantes precisiones referentes, como él dice, a ese «Estado de Borgoña, mimado y erigido en Estado modelo.»

El diplomático y académico concluye respecto a tales declaraciones: «Son de una autenticidad cierta.»

Es auténtico también el pronóstico de Himmler aportado por Kersten: «Creo que Degrelle, el jefe de los rexistas belgas, será el primer canciller de Borgoña.»

P.— Y qué ignificaba Francia en todo esto.

R.— Añadiré con toda honestidad que esa lucha para reconstituir el viejo baluarte borgoñón fue ante todo, por mi parte, una manifestación de fuerza. Había suministrado la prueba de que podía hacer que los alemanes aceptasen un plan que cambiaba totalmente sus antiguos proyectos o prejuicios. Más allá, y por encima de la Borgoña, que era una etapa ante todo moral de mi ofensiva, yo quería que se enderezara todo el Occidente, restablecido en su unidad, su poderío y su personalidad milenaria.

No se trataba de disminuir Francia, sino de salir, todos juntos, del atolladero de 1940 y de llegar, arrimando el hombro unos y otros, a un mayor esplendor. Desde Marsella a Amberes, desde Sevilla a Nimega, de mejor o peor gana, todos debíamos solidarizarnos. Sólo contaríamos en el seno de una Europa unida si nos volvíamos a convertir en un todo. La decisión de Hitler y de Himmler de admitir mi plan borgoñón era el pedestal sobre el cual podría levantarse de nuevo la magnífica estatua del Occidente, entero y renovado, y duro como un mármol romano.

Sin esa resurrección plena, franceses o no, sólo hubiésemos sido unos desperdigados subordinados a merced de las decisiones de un gigante dominador.

Para nosotros, borgoñones quería decir: occidentales abriendo la primera brecha.

Y yo hacía de pico abriendo el paso.

Almas ardiendo


El título de la obra Almas ardiendo es la simbiosis perfecta de dos conceptos primordiales: el alma humana, principio espiritual de nuestra existencia, el aire purificador, el aliento interior y el fuego, otro de los cuatro elementos que proporciona esplendor, calor, pasión, vigor, luz y amor. El poeta latino Virgilio, en una de su más perfecta síntesis de las corrientes espirituales de Roma, dejó escrito aquel quamtum ignes animaque valent, es decir, cuánto pueden el fuego y el aire agitado, o lo que es lo mismo, las almas ígneas.

Un cuerpo sin alma no es más que un hombre desalentado, flojo, cobarde y perezoso. El alma, por su dimensión espiritual, es el contrapunto de lo corporal y de la vida material. Incluso el fuego necesita del viento para no extinguirse y su fuerza calcinadora, sin el aire, queda reducida a pavesas y cenizas sin posibilidad de rescoldo.

El fuego es la chispa que Prometeo robó a los dioses y la infundió en el alma de los mortales para que fueran, desde entonces, custodios del fuego sagrado tras recibir la enseñanza del arte de la vida iluminada por el rayo incesante, por el relámpago que nunca languidece. El alma, quintaesencia del hombre que le hace entender, querer y sentir, desde su dimensión sobrenatural participa de la inmortalidad de la luz. La llama vigoriza al alma ardiente y por eso Léon Degrelle, con la poesía, la épica y la mística de su verbo inspirado, con su espada flamígera, intentó, por medio de este libro, insuflar el incendio cósmico de las almas dormidas y sin respuesta para aportarles claridad, aquella que sólo puede ser trasmitida por el portador de la
antorcha..


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León Degrelle

Si los buenos no combaten, triunfan los malvados

León Degrelle

Un día se repetirán con orgullo los nombres sagrados de nuestros muertos. Nuestro pueblo, al escuchar esa historia de gloria, sentirá hervir su sangre y reconocerá a sus hijos.

Hijos del odio - Hijos del odio

Don corleone - The godfather.

Mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos

Maximo - The Gladiator.


Tus días de gloria muy pronto verán su fin César.

Travis - Taxi driver


Escuchad imbéciles de mierda, aquí hay un hombre que va a cortar por lo sano, un hombre que va a hacer frente a la chusma, a la prostitución,a las drogas, a la podredumbre, a la basura. Un hombre que acabará con todo eso

Politicamente Scorrecto - Zeta Zero Alfa

viernes, 21 de agosto de 2009

Macchina Targata Paura - Specchio Di Legno

Blood and Honour

El Supremo de Alemania ve legal el uso de términos nazis en otro idioma.
Los jueces creen que la connotación nazi está fundamentalmente ligada a la lengua.



El Tribunal Supremo alemán ha dictaminado este jueves que el uso de la terminología nacionalsocialista en un idioma extranjero no es anticonstitucional, aunque sí se considera como ilegal todo empleo en alemán de simbología relacionada con el Tercer Reich.

El juzgado ha revocado así una sentencia pronunciada en 2005 por la Audiencia Provincial de Gera (este del país), que había multado a un hombre por poseer cien camisetas con la inscripción Blood & Honour, nombre que lleva también una organización neonazi prohibida y que nace de la consigna de las juventudes hitlerianas Blood and Honour (Sangre y Honor).

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Los magistrados han resaltado que si bien el nombre es idéntico al de una organización ilegalizada, la connotación nacionalsocialista la confiere de modo esencial el idioma y no únicamente el contenido. La traducción a otra lengua tiene un "efecto de alienación" que por ese motivo no puede entrar en la tipificación penal, ha argumentado el Supremo.
El presidente de la cámara, Jörg Peter Becker, ha admitido que el tribunal es consciente de que la sentencia puede tener consecuencias favorables a los círculos ultraderechistas, pero ha subrayado también que la erradicación de la ideología nazi requiere algo más que el código penal.
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Esta es una de esas noticias que te hacen comprobar al grado de estupidez que se puede llegar dentro de la sicosis que sufren los que mueven los hilos de este "cotarro". Se considera ilegal emplear el alemán en cualquier tipo de simbología relacionada con el III Reich... sin comentarios.
Intentan encarcelar a una persona por tener camisetas, eso lo primero, pero es que luego se dice que "la connotación nacionalsocialista la confiere de modo esencial el idioma" llegando a rozar el absurdo dicha afirmación, dado que están juzgando unas palabras con vinculación con una ideología, ni a una ideología ni mucho menos a una "organización".
Para terminar, nos deleitan con unas nuevas perlas como la calificación de ultraderechistas, sin pararse a pensar que el nacional socialismo es lo mas opuesto a lo que ellos consideran izquierdas o derechas (o sus vertientes mas radicales) o cuando dicen que se necesita mas que el código penal para erradicar eso ideología... a que se refieren ¿lavar el cerebro a las personas desde niños? ¿o a la erradicación física? Quizás se refiera a ambas.
En lo que si han acertado es que no lo van a tener fácil para erradicar esa ideología

Landser & Stahlgewitter - HaHaHa Antifa

jueves, 20 de agosto de 2009

Adolf Hitler Sobre Europa



Europa no es un término geográfico sino biológico

El mito de los 6 millones



Este libro no es el primero ni el último que trata de este tema. Pero además de ser uno de los pioneros, es sin duda el más original y el de más amena lectura. Y su apabullante aportación de pruebas históricas, documentación, preguntas lógicas y razonamientos matemáticos, sembrará, cuando menos, la duda razonable entre aquellos que aún no hayan sido lobotomizados definitivamente.

Porque el mito de los seis millones no es sólo un tema presuntamente histórico, sino una cuestión de palpitante actualidad. Tiene como objeto político hacer doblar la cerviz a la humanidad no judía ante los dirigentes sionistas del “pueblo elegido”. Y crear simultáneamente una nueva religión holocáustica que sustituya a las religiones tradicionales, con el objeto de vaciarlas de su inspiración divina para ponerlas al servicio del gran objetivo: la dictadura planetaria.

http://www.libreriaeuropa.es

Adolf Hitler Sobre la División azul

" Había leído en la historia que el soldado español era el mejor, y ahora, viéndolos el frente ruso, lo he comprovado. La División Española lucha en primera línea sin interrupción, en uno del os sectores más díficil y de decisiva importancia para los combates defensivos. De este modo la División azul ja echo el más alt honor a su patria en la gran lucha anticomunista. Cuando la División azul regrese a España temdre,ps qie expresar tanto a ella como a su bravo general el reconocimientodebido a una lealta y valentía llevadas hasta la muerte... "

Soldados de las SS


" Los soldados de la patria no conocen el lujo, sino la gloria "

V de Vendetta.


" Los romanos inventaron el fascismo. Un manojo de ramas atadas era su símbolo. Una rama puede romperse. Un manojo perdura. El fascismo… es la fuerza de la unidad "

Benito Mussolini.

“Si avanzo, seguidme, si retrocedo empujadme, si me asesinan vengadme”.
Benito Mussolini

Marlboro.


" Veni, Vidi Vici " Julio Cesar.

Un tribuo hacia españa.

Estirpe imperial - Herederos de una historia

Impertinencia - Pueblo Español

Impertinencia - Solo Dios nos juzgará

Batallón de Castigo - ¡Caña de España!


01) En un talego de Alcalá
02) En el cuello
03) Ejecución
04) Mentiras
05) Democracia
06) Orgullo Nacional
07) ...¡Y una mierda!
08) Sangre y Honor
09) La venganza de los lobos
10) No te dejes engañar


01) En un talego de Alcalá

Sientes que te hundes en un pozo-Que te ahogas poco a poco y no lo puedes evitar!
Lucha por mantenerte vivo que no puedan contigo y que te dejen respirar!
Sigue por ti solo tu camino tirando siempre p'alante que la luz esta el final!
Hay una voz que ordena: ¡Adelante! Que la guerra continua en un talego de alcalá
marcha al son que te marcamos nosotros peleamos por nuestra dignidad!
Europa ahora nos necesita nos llama y acudimos batallones a luchar!
Mares de sangre,fuego y humo batallas que se ganan en tu misma ciudad!
Piensa que no te encuentras solo que el batallon castiga en un talego de alcala!

02) En el cuello

Te quedas mudo sentado sin nada que hacer;oir repasas luego tus manos sigues sin poder sonreir!
No finges dolor en vano te han dado en el cuello tuviste todo un jurado dispuesto al degüello!
Poca gente entiende el significado de llevar esposas y sudor en las manos poca gente entiende de lo jodido de ser juzgado y a una cruz clavado!
Puedes gritar llorando ni siquiera te van a oir paredes que estan pintadas sangre joven que fue a morir!
Te quedas loco esperando no puedes ir ni venir te marchitas derramando las pocas ganas de vivir!
Poca gente entiende el significado de llevar esposas y sudor en las manos poca gente entiende de lo jodido de ser juzgado y a una cruz clavado!

03) Ejecución

Ha llegado ya tu hora y ahora vas a pillar mucho tiempo esperando te vamos a ejecutar!
Mucho crimen contra el pueblo muchas pelas a evadir muchos coches y despachos pero ahora vas a morir!
Lo tenías merecido y tenía que ocurrir no lo podrás evitar al amanecer morirás!
Un poste,doce fusiles una venda te pondrán será inutil que grites porque nadie te oirá!
Un cura si te apetece un pitillo fumarás sonará una descarga y tu mundo se acabará!
Tiro de gracia en la cabeza un teniente te dará luego ya vendrá el doctor certificado oficial!

04) Mentiras

Luchador sin batalla que ganar apartado en el olvido secuestrado contra tu voluntad desconociendo el futuro!
Cansado de esperar una señal que no acaba de llegar harto de ver los dias pasar sin que no ocurra nada!
¿Qué tal si por una vez y sólo por variar tienes valor y me dices la verdad?
¿Es que nadie te enseñó que no se puede jugar con la vida,con los sueños de los demás?
La furia va ascendiendo mi cabeza va a estallar el odio que destilo tu cuerpo lo absorberá
Mi mente está vacia en mis manos el puñal busco entre tus costillas un lugar para clavar
entra firme y suave-Hasta llegar al corazón tu sangre me salpica está en ebullición
Sabes que estas muerto que ya no hay solución aunque tus ojos sigan suplicando el perdón!

05) Democracia

Agazapados en la oscuridad de una ley por vosotros inventada-Atacais nuestros sentimientos desde una posición acomodada!
Nos imponeis idiomas que apenas hablais vosotros-nos prohibís nuestras banderas simbolos de gloria!
Nos quitais nuestro trabajo para dárselo a extranjeros-Nos pegais,nos humillais nos tratais cómo a escoria!
Ha llegado vuestra hora mejor que empezeis a rezar-No pensamos daros cuartel en ésta caza sin piedad!
Democracia:mierda mierda:democracia-Democracia:mierda!
Sangre y fuego os mereceis putos demócratas de mierda-No nos vamos a detener
os declaramos la guerra! En los campos os pudrireis hijos de puta-Mientras en españa
empieza a amanecer !

06) Orgullo Nacional

A decir nuestra verdad venimos con el corazón,unidos por la raza nos persiguen pero no nos cogen nuestro espíritu es libre en la batalla-Altos muros que no pueden callar mala ley que no impedirá nuestra venganza fuego en nuestras almas impasible el ademán, banderas que se alzan por españa banderas que se alzan por españa!
¿Dónde está nuestra dignidad? ahogada en el pozo de vuestra "libertad"-¿Dónde está nuestro orgullo nacional? quizá en el pasaporte o en prisión provisional suen etsipena gure bukaera ez!
Sempre per la revolució nacional por la nostra terra,i nostra llibertat!
Recordad bien nuestras palabras porque ante vosotros jugamos con ventaja no nos mueve vuestro sucio interés sino solamente el ser parte de españa! El aire que respiras es españa el suelo que pisas es españa!
El azul del cielo es españa! El azul del mar es españa!

07) ...¡Y una Mierda!

Somos habituales somos hermanos y una mierda!

08) Sangre y Honor

llegó la hora de levantarse con orgullo y dignidad-Dominaremos toda la tierra nuestro imperio vencerá!
Hemos esperado en la sombra el momento para avanzar-hemos aprendido de los errores nuestro líder nos guiará!
Botas negras volverán a cruzar a paso de desfile tu ciudad-Uniformes de los escuadristas con la basura acabarán!
Limpiaremos nuestra patria con fuego y dolor-Nuestras banderas ondearán con sangre y honor!
Las calles se convertirán en los campos de batalla-Rodarán cabezas por el suelo da comienzo la revolución!
La victoria final es nuestra no habrá piedad ni compasión-Mancharemos con sangre el asfalto
marcharemos sin pausa, con honor! Limpiaremos nuestra patria con fuego y dolor!

09) La venganza de los lobos

Mucho tiempo esperando la llegada de la señal mucho tiempo hibernando en espera de atacar-Cómo lobos en el monte actuando sin piedad llega ahora la venganza de medio siglo atrás!
Hombre y bestia en uno solo en la lucha sin igual luchando por su destino luchando por su libertad-Cómo fieras al acecho del enemigo oriental aullando a la luz de la luna la victoria conquistarán!
La venganza de los lobos ésta noche volverán!

10) No te dejes engañar

Debates en la tele que nos hacen ver la manipulación que viene del poder-Sumidos en la niebla sin nada que seguir va nuestra juventud sin saber dónde ir!
Mentira organizada sin principio ni final ésta es la puta democracia y éste su ciclo vital-Y pese a todo aquí seguimos dispuestos a luchar no queremos rendirnos sin antes pelear!
Una ley del embudo para sus elecciones y para los mangantes libertad sin condiciones-Gobierno de traidores que ya se va a acabar sigue confiando,imbecil en el que luego vendrá!
Menudo cuento el que se traen que viene a ser igual los que entran,los que salen los que les votan,¡qué más da!