sábado, 22 de agosto de 2009

A la Juventud Hitleriana


"Esta mañana me dijeron nuestros hombres del tiempo que para hoy tendríamos una situación atmosférica borrascosa. Bien, mis muchachos y muchachas, esta situación atmosférica la ha tenido Alemania durante 15 años y también el Partido lo ha tenido. Por encima de un decenio, sobre el movimiento no ha lucido el sol, era una lucha en la cual sólo la esperanza podía salir victoriosa. La esperanza de que al final en Alemania luciría por fin el sol. Y el sol ya luce. A vosotros hoy no os sonrie el sol, pero no es ningun problema, porque nosotros hemos querido educar una nueva juventud, no sólo para los días de sol, sino tambien para los días de tormenta.

Yo daria por fracasada toda la educación que el Nacionalsocialismo está prestando si el resultado de esta educación no fuera una Nación que en todo momento, inclusive en los más difíciles días, no permaneciese unida. Esta Nación, mi juventud, sois vosotros, en el futuro. La juventud hoy tiene unos ideales distintos a los que poseía en tiempos anteriores. En lugar de una juventud que antaño era educada para el placer, crece hoy una juventud que es educada para la entrega, para el sacrificio; pero en especial, para el fortalecimiento de un cuerpo sano, con facultades de resistencia. Por eso, para nosotros, los nacionalsocialistas, aquellos tiempos de lucha, a pesar de que el sol no luciera, eran bonitos. Nosotros queremos luchar una y otra vez por esto y pedirle a la Providencia que mantenga a nuestro Pueblo sano y firme y que le de a nuestro pueblo el sentido para una verdadera libertad y que mantenga en él, siempre despierto, el sentimiento del honor. Nosotros no queremos pedir a la Providencia el que nos haga libres, o el que nos regale la libertad, sino sólo que haga de nosotros un pueblo como debe ser, de forma que nosotros mismos podamos en cualquier tiempo conquistar nuestra posición que nos corresponde en el mundo. Posición que es la que necesita un pueblo libre. Nosotros no queremos ningún regalo, sólo pedimos la gracia de poder entrar en un combate honrado. Entonces, la Providencia, podrá decidir si nuestro pueblo se ha ganado esta vida o no y cuando yo os veo a vosotros, yo pienso que este pueblo también en el futuro se habra ganado su libertad y con ello su honor y su vida.

Nunca la dirección de esta juventud estará en manos de otros que no hayan salido de la Idea y del Movimiento. Él os ha formado, de él teneis el uniforme y a él servireis. Así como vosotros hoy estais frente a mí, de esta manera las jovenes generaciones se encontraran, año tras año durante siglos, frente a los Führers venideros. Y siempre demostrara su adhesión a esta Alemania que hoy nosotros hemos ganado. Alemania, Sieg Heil !! "

The turner diaries


es una novela publicada en 1978 por William Luther Pierce (bajo e pseudónimo de Andrew Macdonald). Pierce fue posteriormente líder de la National Alliance, una organización separatista blanca.

La novela retrata la violenta lucha revolucionaria racista en los Estados Unidos que escaló en un genocidio global, intentando la exterminación de todos los judíos y los no blancos.

Al principio la novela era conseguida solamente por pedidos mediante correo electrónico o en shows de armamentos y fueron publicada en capítulos en las publicaciones del National Alliance. Se ha reportado que en el año 2000 se vendieron 500 mil copias.

Conocido este sorprendente libro como "La Biblia de la extrema derecha norteamericana", The Turner Diaries han pasado a convertirse en un clásico y un bestseller (más de 5 millones de ejemplares vendidos y leído en numerosos idiomas). Aparecieron entre 1975 y 1976 en una serie de entregas periódicas y publicado en forma de libro en 1978.

Earl Turner narra la historia de una organización blanca que inicia una lucha contra el Sistema que desemboca en una victoria total de los patriotas blancos. Entre los hechos más destacables de la novela se encuentran la voladura de un edificio federal, un ataque suicida al Pentágono y el ataque con bombas nucleares a ciudades norteamericanas y finalmente al llamado Estado de Israel.

George Lincoln Rockwell

En la próxima guerra el uniforme será el color de la piel